jueves, 24 de noviembre de 2011

sábado, 19 de noviembre de 2011

cotton cowboy & negrina


ph: euge kais site: http://www.flickr.com/photos/eugekais/

viernes, 18 de noviembre de 2011

jueves, 22 de septiembre de 2011

jueves, 30 de junio de 2011

Charla sobre viajar por el Sur, en bici. Claro.


Viernes 21hs en la Fabricicleta: Triunvirato 4778.
Proyección de fotos y charla x Felix y Guido!

lunes, 16 de mayo de 2011

Masa Critica Nocturna - MAY 17


Mañana hay Masa Critica Noturna!

A mi gusto, es de lo mejor.

Sigue ese aire que se respiraba en las primeras masas, donde los amigos eran rápidamente hallables.

Bring out your wolf, and lights.

viernes, 6 de mayo de 2011

Adios Dulce Naranja




El domingo pasado mi bici naranja se despidió de mi.

Me dio todo lo que una bici puede dar: innumerables rides urbanos, chicas, grandes compras en el super, velocidad, y mucha onda.

Desde hace un par de semanas sabía que se acercaba el final de nuestra unión.

Todo empezó en un poste de luz, sobre Lacroze y Ciudad de la Paz. Estaba allí, abandonada. De blanco y rosa, con un puño menos, y días despues ninguno. Con las cubiertas desinfladas y resecas.
Es mía- dije. Y a cambio de un chocolatin, lo convencí al vecino chino cuya puerta de casa daba al poste de luz, me dejara enchufar la amoladora para cortar la U china. Y así, nos casamos.

Bajadas de cordón, lomas de burro a alta velocidad, saltitos, chicas en el porta equipajes, una carrera ganada a una bicimoto, transporte de hielo, birra, kilos de fruta y verdura; y más chicas. Todo eso fue generosamente dado por la Naranja a lo largo de tres años.


La horquilla se venció, y sin mucho aviso, en el medio de un sprint, me fuí al piso y deslicé sobre el asfalto; igualito a los motociclistas en carburando.
El resultado: un par de moretones bien grosos, y pocos raspones gracias al invierno.

Ahora se, en carne y hueso que realmente no se le puede pedir más a una bici de lo que está hecha para.

Pero que lindo fue mientras duró.

jueves, 28 de abril de 2011

Biciconga Party 2.0 - marzo 2011

Estás son las fotos de la pasada Biciconga realizada en marco del 2011.

Biciconga pueden ser muchas cosas. Pero por sobre todo, hacer de la bici algo más divertido, elegante y disfrutable.








Pueden ver más fotos en http://www.flickr.com/photos/felixbusso/
o en el FB de Biciconga: http://www.facebook.com/?ref=home#!/media/set/fbx/?set=a.206684539362296.58061.156778364352914

lunes, 25 de abril de 2011

No tenemos miedo.

No hace tanto, con el Shala nos caímos en una curva marplatense un día que la garúa le ganó a nuestra prudencia. Humedad, una subida sumada a un acelerado cambio de platos y piñones se conjuraron con la gravedad para mandarnos a la madre tierra. El Shala estaba dormido, por lo que pasó del placer al asfalto a una velocidad probable de 9,8 mts/seg. No fue nada grave; un raspón yo, un susto él. El episodio derivó en una fugaz mirada de censura de una vecina, a la que no le reprochamos su falta de preocupación. Como todos los ciclistas sabemos, una caída es esencialmente una herida al pecado capital del orgullo más allá de sus consecuencias físicas y mecánicas.

Andar

Esa caída fue la primera y la única hasta ahora, de los cientos de kilómetros pedaleados y compartidos con el Shala. La flaca fue testigo desde el balcón y evitó toda referencia a la situación durante la sencilla merienda. Su silencio despreocupado fue lo suficientemente largo para no mancillar mi herida narcisista y lo idealmente corto para evitar el trauma. Pero no pude dejar de pensar; solo jactanciosos autodenominados pensadores pueden creer que controlan lo que piensan a voluntad.

Si bien nuestro rumiar no fue ni grave ni dramático, por un momento fuimos casi prisioneros de las especulaciones asustadas que tienen los padres interpretados en las propagandas televisivas de productos lácteos y lavandinas. Estas publicidades tienen el don de vender victoria sobre enemigos bacterianos invisibles, tan invisibles como inverificables. Compramos algo innecesario para una amenaza inexistente, con lo que queda logrado el marketing del temor.

Rueditas

Los raspones como frutillas aportaron cierto realismo a alguna especulación sobre los golpes y los miedos que suelen acosar a padres desprevenidos. Es que algunas amenazas existen más allá de la voz locutada de Pancho Ibáñez. El tránsito infernal, los conductores desinteresados del otro, la falla mecánica, el fallo cardíaco, la torpeza simple y llana. Y uno como padre pedalea por esos miedos intentando una omnipotencia protectora que ningún hijo desea, aunque no dejen de reclamar.

En eso la bici nos dio una cara de humanidad compartida a nuestra relación con el Shala, nos podemos cansar juntos, nos podemos mojar juntos, inclusive como hemos experimentado, nos podemos caer juntos; demostrando que ninguna madre ni ningún padre es inmune a la gravedad compartida.

El remate obvio de las frases sobre caídas suelen derivar en que caerse es esperable, que el asunto es cómo te levantas. Descreo de lo obvio, la caída, física y mítica trabaja todos los días, los mismos en los que nos volvemos a subir en la bicicleta para ir al jardín o a la plaza. Entonces mas que levantarse, la cuestión es qué es lo que hacemos con la caída cuando nos dormimos a la noche, cuando nos despertamos, cuando en la ducha nos imaginamos volviendo a caer, y sin que nada indique que no vuelva a suceder.

Por allí recordé un artículo publicado por Alfredo Moffat en un diario de prosapia, a propósito de la muerte y otros despropósitos. El artículo, de inspiración pichoniana, terminaba con una frase de esas en donde se halla sabiduría inspirada y que con la impunidad de los vivos transcribo:

Padres que no le tienen miedo a la muerte hacen hijos que no le tienen miedo a la vida.

O dicho de modo ciclista

Padres que no les temen a las bicis, crían hijos que no les temen a las caídas.


Publicado en Blog: http://ciclofamilia.wordpress.com

http://ciclofamilia.wordpress.com/2011/04/16/una-caida-y-el-miedo/#comment-159

lunes, 28 de marzo de 2011

la bici está en la moda -mainstream- al fin!

Entre el 2010 y el 2011, Maria Cher, Felix, Cook, Satori y Carven usan la bici en sus campañas. Y yo les digo: yeah baby, por fin se dieron cuenta!

Ahora sí...que los chetingos empiezen a usarla en serio. Hace una semana pase por la puerta de Crobar y me gritaron desde la ventanilla de un asiento trasero: "comprate un auto"!
...bueno, chetingo; llego la hora de crecer e independizarte del amiguito que te lleva al boliche.
Es la hora de moverte.




















la bici está de moda (maintream-

jueves, 10 de marzo de 2011

Biciconga!!!


SÁBADO, 12 DE MARZO A LAS 18:00
FIESTA BICICONGA!
PUNTO DE ENCUENTRO: PZA MAFALDA. CONDE E/ CONCEPCIÓN ARENAL Y SANTOS DUMONT.
HORA DE ENCUENTRO: 18HS.

PEDALEAMOS HASTA:
UN LUGAR SECRETO DONDE TOCAN BANDAS.
GRATIS. MUCHO ARTE. SOBRE RUEDAS. MUSICA EN MOVIMIENTO.

evento en FB: http://www.facebook.com/?ref=home#!/event.php?eid=167873296594786&index=1

Biciconga es un colectivo de artistas y bicicletistas que se juntaron para generar arte, moda y cultura de la bici y con la bici. Cree que cualquier bici merece ser amada, aunque ama especialmente las bicis que han sido personalizadas por sus dueños. Biciconga defiende la bici como el mejor transporte urbano. Y cree que todas las calles son transitables, más allá de que tengan ciclovias, bicisendas, o ninguna de ellas. La bici es la extensión del cuerpo.

...para ver el resto del Manifiesto de Biciconga: http://www.facebook.com/note.php?note_id=132311363485754

lunes, 28 de febrero de 2011

La Masa está de Luto.

El pasado viernes, en Porto Alegre, una decena de personas fue arrollada por un automovilista que utilizó su auto como un arma.

La Masa Critica es un espacio de protesta pacífico, en pos de hacer una ciudad más humana y sana para sus integrantes.

Este tipo de actos me entristeze enormemente y me incentiva para seguir haciendo Masa Critica en Buenos. Ahora y siempre.

Masa Critica somos todos los que andamos en bici como medio de transporte. En contacto con el afuera, con el otro. Con el que está al lado.

La bici nos enseña a ser más tolerante. El auto, no.

domingo, 20 de febrero de 2011

egoista el que estaciona

Tarde de verano fresco. El sol ya escondido y un vientito que me iba secando del ride que pensaba terminar en Once.

Mi bici reborn in garage deslizaban como cuchillo caliente sobre manteca y las curvas rapiditas estaban totalmente disfrutables luego del super lavado que el aslfalto habia recibido la noche anterior con la lluvia torrencial.

Decido tomar Gorriti, que es la que me acercaba más a Once desde Colegiales. Y siempre me pasa algo extraño cuando hago esto. Una sensación de incomodidad cuando paso Caning y la ciclovia comienza. Me siento extraño entrando en el "cajoncito" de bicis.

¿Por qué?

La ciclovia de Gorriti esta especialmente deteriorada: pozos, "parches" y cunetas demasiado profundas en los cruces. Comos si fuera poco, siguen habiendo autos mal estacionados.

Y eso fue lo que me paso.

Una combi estaba detenida ocupando toda la ciclovia. Decido pasarla por el lado de la calle y mientras pasaba buscaba al dueño de la combi; mientras empiezo a llamarle la atención por estar mal estacionado, me acerco sin notarlo al cordon filoso del lado externo de la ciclovia.

Crash!

Apenas me caí pensé en los autos que venian detrás mio. Me levante al toque aun sin tomar conciencia del dolor. Por suerte no habia ninguno pegado a mi. Me levanto y ademas de sentir los golpes en mi, observo que la palanca de freno nuevecita, recibio casi todo el peso de la caída y la palanca y pedal derecho, lo mismo. Ambos se doblaron para adentro.

Lo próximo que hice fue darme vuelta y putear y reputear al idiota que habia que habia dejado la combi allí. El tipo estaba tocando el timbre de la casa, y pensaba que era legítimo estacionar allí mientras le habrian el porton de lugar para estacionala.

Le grite que corra la combi; que no podia estacionar allí. Y que en todo caso, espero del otro lado hasta que le abran. Mientras tanto otro tipo en otra combi se detuvo para decirle al tipo algo parecido.

Seguí uno metros más hasta la otra cuadra y pare a enderzar el freno y el manubrio.

Me sentí mal y enojado conmigo por todo. Primero: por distraerme del camino para llamarle la antención al retardado. Segundo: putearlo al chabon en presencia de su hijo de dos años que esperaba en la combi. Tercero: que no solo mi cuerpo, si no tambien mi bici se averio.

Creo que la ciclovía esta buena para ir contramano del auto. Creo que es buena para la persona que aún tiene miedo. Y que es un espacio que está dedicado y reservado especialmente para la bici.

Pero en estas condiciones yo no la quiero.

Basta de ciclovias. Quiero autovias.